Observar las aves en Manitoba, Canadá
Ubicada en dos trayectos de migración importantes, Manitoba, la tierra del Gran Búho Gris, es uno de los mejores lugares de Norteamérica para observar aves. Más de 400 especies viven en Manitoba, casi tres cuartos de todas las especies de Canadá. Los diversos paisajes de la provincia invitan a los observadores de aves a contemplar los grajos grises en la región del bosque boreal, pájaros en las praderas, garzas en las costas de los lagos y lavanderos en el norte.
La ciénaga Oak Hammock, a minutos hacia el norte de Winnipeg, alberga casi 300 especies de aves y es un punto importante de migración. El ganso de Canadá, los cisnes de tundra y otras aves de la costa, patos y gansos aprovechan el recorrido del paisaje original hacia sus destinos más australes y boreales. Más de 400.000 aves migran cuando comienza la temporada de migración a mediados de agosto.
El área de Churchill es un paraíso para el observador de aves, con más de 250 especies que se anidan o migran durante la migración anual. La tundra y la taiga constituyen el hábitat de las aves nativas, entre ellas, una amplia variedad de halcones como el gerifalte y el peregrino. Los búhos nivales son comunes, así como las golondrinas de mar y las gaviotas. Los fervientes observadores de aves andan en busca del pato arlequín y la gaviota rosada, esperando que se presente la oportunidad de su vida.
El sendero Pine to Prairie Birding Trail tiene una extensión de 804 km desde el centro oeste de Minnesota, al otro lado del límite con la región Interlagos de Manitoba. La porción del sendero en Manitoba presenta 30 puntos de observación donde podrá preparar sus cámaras y binoculares para ver algunas de las aves más esperadas de Norteamérica: el gorrión LeConte, el gorrión de Henslow, el carricero de Connecticut, el calcarius ornatus, la limosa fedoa, el gran búho gris, la lechuza gavilana y el frailecillo silbador.
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